Sostenibilidad
Paseo LASAL
Una apuesta sostenible por el entorno natural de la isla
En la impresionante isla de Lanzarote, un lugar de belleza volcánica y una profunda conexión con la naturaleza, surge el innovador proyecto arquitectónico de Paseo LASAL. Conscientes de la importancia de preservar y proteger este entorno único, con la creación de LASAL se ha llevado a cabo una construcción en perfecta armonía con la isla y su desarrollo sostenible.
Desde el diseño hasta los materiales utilizados, cada aspecto de la edificación de LASAL ha sido cuidadosamente considerado para respetar y cuidar la naturaleza circundante. El uso de materiales orgánicos y ecológicos extraídos directamente de Lanzarote, no sólo se integra elegantemente en el paisaje, sino que también reduce la cantidad de hormigón utilizado y reutiliza los materiales naturales disponibles en la zona.
Paseo LASAL no solo abraza la sostenibilidad en su construcción, sino que también apuesta por el aprovechamiento geotérmico como fuente de energía para la climatización de sus instalaciones. La geotermia, una forma innovadora y respetuosa del medio ambiente, utiliza el calor del interior de la tierra para generar electricidad y proporcionar agua caliente y energía para sistemas de calefacción y climatización.
La restauración de los molinos de las salinas de Berrugo en Paseo LASAL
En Paseo LASAL, la conservación y valorización del patrimonio arquitectónico y cultural de Lanzarote adquiere un papel relevante. La rehabilitación de dos antiguos molinos de las salinas de Berrugo, ubicados en este complejo arquitectónico de vanguardia, es un homenaje a la historia de la isla y a su tradición salinera.
Estos molinos, testimonios vivos y testigos de la actividad salinera de siglos pasados, se han convertido gracias a LASAL en puntos de interés y atracción, donde los visitantes podrán viajar en el tiempo y comprender la importancia que ha tenido la sal en la economía y cultura de Lanzarote.
La restauración de estos molinos ha sido llevada a cabo con el objetivo de conservar la esencia y el carácter de estas construcciones históricas, pero también de dotarlas de un nuevo propósito. Ahora, estos molinos servirán como espacios destinados a actividades culturales, recreativas, científicas y didácticas, enriqueciendo así la vida urbana y fomentando la conexión de la comunidad local con su pasado.